miércoles, 26 de agosto de 2015

Asertividad y resiliencia en la educación.

Completando lo desarrollado sobre Pensamiento Situacional consideramos dos virtudes necesarias educar para todas las situaciones existenciales de nuestra vida.
  1. Ser asertivo 
Dentro de las habilidades sociales que hay que incluir en la educación es importante destacar la asertividad como esencial en todas las facetas de nuestra vida. La asertividad es la habilidad de expresar nuestros pensamientos, sentimientos y creencias asumiendo las consecuencias y a la vez respetar la opinión de los otros.
Para ser asertivos tenemos que pensar que todo ser humano tiene derechos:
  • A expresar sus pensamientos
  • A tener opiniones distintas
  • A tener sentimientos
Sumisión--------------------Asertividad-------------------Agresividad
Para ser asertivos no debemos olvidar que tenemos derechos para expresar, sentir y actuar según nuestros principios sin agredir al resto de personas.
Es imprescindible tener confianza en uno mismo y hacer el ejercicio de ponerse en la piel del otro, porque de este modo entenderemos el punto de vista de la otra persona aunque no lo compartamos. Si a la hora de actuar nos viniera a la mente esta frase "no hagas al otro aquello que no quieres que te hagan a ti", probablemente la convivencia sería más sana.
La palabra asertividad se deriva del latín asserere, assertum que significa afirmar. Así pues, asertividad significa afirmación de la propia personalidad, confianza en sí mismo, autoestima, aplomo, comunicación segura y eficiente. En la práctica, una persona asertiva se siente con libertad para poder expresarse de la manera más apropiada y según la situación. Cuando uno se expresa libremente puede hacerle entender al otro aquello que quiere transmitir de la forma más efectiva.
Es importante tener claro que la aserción no implica ni la sumisión, ni agresividad sino que incrementa el autorespeto y la satisfacción de hacer alguna cosa con la suficiente capacidad para aumentar la confianza seguridad en uno mismo.
Mejora la posición social, la aceptación y el respeto de los demás, en el sentido de que se hace un reconocimiento de la capacidad de uno mismo de afirmar nuestros derechos personales.
La ventaja de aprender y practicar comportamientos asertivos es que se hacen llegar a los demás los propios mensajes expresando opiniones y mostrando consideración. Se consiguen sentimientos de seguridad y el reconocimiento social. Sin duda, el comportamiento asertivo ayuda a mantener una alta autoestima.
Concluyendo, la asertividad se basa en el respeto y por tanto comporta la libertad para expresarnos respetando a los demás y asumiendo la responsabilidad de nuestros actos.
  1. ¿La reacción y la adaptación a la adversidad claves para la mejora del desempeño en momentos de crisis?
Ante las situaciones negativas que cada día nos asaltan, o que se escuchan, cualquier persona puede sentirse abrumada y emocionalmente afectada, lo que sin duda influirá negativamente en su desempeño y en su vida personal.
La resiliencia supone un proceso dinámico fundado en la relación entre las personas y el ambiente en el que se viven. Es la capacidad de reacción y adaptación que se logra para ajustarse a los retos del entorno a través de una respuesta constructiva e innovadora a la adversidad. El factor clave es la presencia psicológica positiva de las personas.
Precisamente, la capacidad de la persona para desarrollarse positivamente a pesar de las dificultades, que se adapten para afrontar con éxito las adversidades y sean capaces de identificar oportunidades de crecimiento en los momentos de crisis será una de los aspectos clave del crecimiento personal y social.
construccion-de-la-resiliencia
Imagen:1formadvivir.wordpress.com

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